La historia de Teenage Fanclub comienza a finales de los 80, cuando Norman Blake y Raymond McGinley coincidieron en la formación de The Boy Hairdressers. Tras la disolución de esta banda, Blake se unió a BMX Bandits, donde conoció al batería Francis MacDonald. Junto a sus excompañeros de The Boy Hairdressers, Blake y McGinley, y con MacDonald a la batería, formaron Teenage Fanclub en 1989.

En sus inicios, la banda se caracterizó por un sonido enérgico y guitarrero, con influencias del punk rock y el power pop. Su álbum debut, A Catholic Education (1990), fue bien recibido por la crítica y sentó las bases de su sonido característico.

Con el lanzamiento de Bandwagonesque (1991), Teenage Fanclub alcanzó la fama internacional. El álbum fue aclamado por la crítica y el público, y catapultó a la banda a la primera línea del rock alternativo.

A lo largo de su carrera, Teenage Fanclub ha publicado numerosos álbumes de estudio, todos ellos elogiados por la crítica y sus seguidores. La banda ha mantenido su formación original durante gran parte de su trayectoria, con Norman Blake, Raymond McGinley y Gerard Love compartiendo las labores de composición y voz.

A pesar de los cambios en la industria musical y las tendencias, Teenage Fanclub se ha mantenido fiel a su estilo y ha continuado creando música de alta calidad. Su legado perdura y su influencia se extiende a nuevas generaciones de músicos y fans.